Ella imagina...

miércoles, enero 23, 2008

la frase

La mayoría de las películas no exigen nada del público, porque no confían en él.
(Jim Jarmusch, 1986)

domingo, enero 20, 2008

Lost in translation

En ocasiones, aterrizan a nuestros oídos palabras y frases hechas, que sirven por un lado de apoyo al siguiente pensamiento del interlocutor-emisor del mensaje, mientras se toma una nueva bocanada de aire y por otro lado, manifiestan una clara e inquietante repetición en tiempo y persona. Entre ellas, las últimas adquisiciones

- al hilo
- lo importante
- repito
- bien y por último
- pero que eso no quita....
- sin acritud
- lo veis
- echando virutas
- se nos va el vino en catas
- y ya está, eh...

jueves, diciembre 27, 2007

gato negro, gato blanco


Caían unas cuantas gotas de lluvia bajo los escasos paraguas, pero poco le importaba a aquel pistolero vestido de dorado que permanecía inerte con la pistola en alto, apoyando su espalda en el escuálido árbol, recién plantado en aquella céntrica calle convertida en peatonal y más comercial. Tampoco parecía importarle el deambular de los viandantes con rostros gélidos, salvo que escuchara el tintineo de una moneda en su sombrero. Entonces mostraba el arte de una Smith & Wesson, que escaso interés tenía para aquel cuarteto de músicos callejeros vestidos de negro tras dos violines, un violonchelo y una flauta travesera, que amenizaban el sueño de aquella vagabunda, de mediana edad, que era escoltada por dos perros callejeros, mientras soñaba con un teatrillo de marionetas que cantaban una ópera punk entre guirnaldas de colores que comenzaron a alumbrar la calle para el resto de aquellos rostros extranjeros.
Mientras suena “Djindji Rindji Bubamara” Emir Kusturica & The No Smoking Orchestra.

jueves, diciembre 13, 2007

cuento de navidad




Observa la mirada asombrada de un niño.

Como cada año, las ciudades se visten de luces, los enormes pinos y abetos decoran las principales plazas y avenidas, Santa Claus entre ciervos y renos escala las fachadas de las viviendas. Bajo las abstractas filigranas navideñas, se escuchan los villancicos de los belenes vivientes. Los escaparates de los comercios se engalanan con estrellas brillantes, campañas, lazos y flores de hielo y en los supermercados, asoman los turrones y polvorones entre muñecos de nieve, piñas doradas, calcetines navideños y cava.

Bajo el muérdago de la puerta.

Como cada año, se siente como Mr. Scrooge ante los tres espectrales tiempos.

martes, diciembre 04, 2007

Delicatessen


Mientras los conocidos que rodean nuestras existencias cotidianas son el ruido de fondo, los amigos hablan en silencio.

domingo, noviembre 18, 2007

deliciosa marta


Desconozco cuánto de verdad existe en la creencia que a los escritores les apasiona cocinar, una necesidad que se ha convertido en arte… Una necesidad que ha sido narrada en bellos párrafos deleitándonos con las costumbres culinarias de otros tiempos, de lugares existentes, tras los cuales se cuecen las tramas e intrigas, haciendo historia con la exposición de los cuadros rubricados en sus paredes, o del arte de cocinar como hilo conductor de la verdadera historia, resaltando la importancia de cada especia junto a esa “pizquita” de amor.
Aquí se imagina en palabras, y qué mejores que las acompañadas de una buena vianda “hojaldre de morcilla con manzana”.


lunes, noviembre 12, 2007

el hombre deseado


Era una tarde. En una ciudad cualquier que tuviera una taquilla de metro. Podría situarse la escena en una ciudad lusa. Un grupo de chicas esperaban su turno entre conversaciones superpuestas, cuando un silencio se hizo en el lugar mientras un hombre era atendido en la taquilla contigua. Todos los cuellos giraron a la vez, el mío también.

Las aceleradas hormonas de la edad del descaro hicieron que se oyera la frase ¡qué pedazo tío! acompañadas de una mirada atrevida de la joven morena alta con botas blancas - proseguido de la frescura de un ¡Ummm! ¡Está buenísimo! de otra chica rubia de ojos verdes insinuantes- ¡Qué cuerpo! – añadió la que mascaba chicle - ¡Y qué culito tienes! – dijo la más atrevida- ¡Qué rule, qué rule! – se escuchó junto a una mirada desenfadada.

Aquella frescura en cada gesto, el atrevimiento y el arrojo con que agasajaron a aquel hombre era descaro, era una desfachatez, pero cada pensamiento, cada mirada, cada gesto, cada intención era compartido por cada mujer que esperaba su turno en la taquilla del metro.


domingo, octubre 28, 2007

la frase


la imaginación nunca es inocente.


lunes, octubre 15, 2007

más allá de las nubes


- ¿Ha apuntado bien?
- Sí mi Sargento. Eran las cinco de la tarde. A veinte días del mes de marzo de 2007.


Cuando llegó Lucía, corriendo y gritando “Venid, venid” en su cara se leía la palabra “estupefacción” “venid, venid todos” – se la oía vociferar por las calles adoquinadas del pueblo.

Se abrían los ventanales y las puertas de los vecinos del pueblo, sorprendidos y estremecidos por los gritos.
- ¿Qué ocurre? ¿Qué pasa? – se preguntaba de ventana a ventana.
- La hija de la Juana, que anda gritando como una loca – contestaba otra.
- Tenía los ojos fuera de las órbitas, como si hubiera visto al mismo Lucifer – explicaba otra.
- ¡Por Dios! ¡Por Dios! ¡Pobre chiquilla! – exclamaban.

Y mientras las calles se llenaban de murmullos, su madre salió a buscarla.

- ¿Hija qué te pasa? ¿Qué diablo llevas dentro? ¿Lucía?
- ¡Venid venid todos!

Lucía agarró fuertemente a su madre de la mano. Calle arriba, volvió a andar los adoquines con un tumulto de vecinos detrás.

- ¿Pero hija, dime algo? ¿Qué pasa?
- ¡Venid venid todos!

Cuando llegaron a las afueras del pueblo, enfrente del cementerio, todos los allí presente exclamaron.

-¡Oooooooohhh!

¿Cómo escribo esa sensación mi sargento?
Da igual. Escríbala cómo se entienda. Lo importante es que aquel día ni llovía ni hacía sol. El cielo era claro y despejado. Es una señal que vamos bien encaminados.


Y tras un largo asombro, el Tano sentenció:

- ¡Hay que avisar al alcalde!
- ¡Venid todos, venid todos! – continuaba gritando Lucía – mientras se aproximaba hacia la blanca y esponjosa masa de nube que había en el camino al arroyo - ¡Tocadla, tocadla!

La mayoría de los hombres se fueron a buscar al Alcalde y su séquito, la mayoría de las mujeres continuaban calladas como estatuas, sin palabras ante lo que veían sus ojos, mientras los jóvenes y pequeños tocaban la nube boquiabiertos.

- Si se escapa entre los dedos.
- Sí, y no huele a nada.
- Sí. ¿Y si nos subimos en ella?

Y a la solitaria nube le crecieron enanos y duendes traviesos que correteaban y jugueteaban entre la niebla de aire y agua.

-¿Y cuando llegó el Sr. Alcalde? – preguntó el Sargento
- Según la declaración. Eran las 5.15


Cuando llegó el señor Alcalde, el Teniente Alcalde, el Primer Teniente de Alcalde, la Segunda Teniente de Alcalde, el Tercer Teniente de Alcalde y Tano con paso precipitado, los niños siguieron jugueteando y la mayoría de las mujeres salieron del estado de alucinación.

El Alcalde estupefacto llamó al orden al pueblo, y a los niños primeros.

- ¡Bajad de la nube!

Y el pregonero del pueblo anunció: “Por orden del señor Alcalde se declara la nube visitante intocable para los vecinos. Esta misma noche, el Señor Alcalde pondrá un vigilante para su custodia”

- Y aquí estamos mi sargento. Custodiando la nube, pero si la nube sube para arriba, no la voy a retener.
-No se preocupe, y tome nota de todo lo que vea y oiga…

miércoles, octubre 03, 2007

el mismo amor, la misma lluvia



Apenas caen las primeras gotas de lluvia, la tierra exhala ese olor a humedad y la luz provoca que las cosas adquieran un brillo especial, mientras miles de especies misteriosas e imprevisibles se van asomando tímidamente entre los pinares, encinas, robles y castaños.
Aunque no conocen el calendario, y aun habiendo un sinfín de especies por temporadas y por regiones, es con las primeras lluvias otoñales, cuando saludan los ansiados boletus, níscalos, rebozuelos, trufas, lepiotas, setas de los caballeros y senderuelas.
Comienza la temporada de recolección de setas.

miércoles, septiembre 26, 2007

la frase



Si los hijos de todo el mundo son especiales, no entiendo de donde salen tantos adultos mediocres.

jueves, septiembre 13, 2007

en tierra de nadie


Apenas aterrizó por las calles circulares de Ámsterdam contrajo una pequeña otitis. Era una ligera infección.
Al son del allegre ma non tropo, navegando por la Serenísima, cada nota musical se adhería al cuerpo en forma de grano, hasta convertirse en urticaria.
Entre el bullicio de un bazar turco, un resbalón y un esguince en el pie izquierdo. Le quedaba el derecho.
Las casualidades estaban allí y las buscaba o no…
Una apendicitis en Washington, en Madrid una varicela, un cólico nefrítico en Yemen. En cada viaje, contraía una nueva enfermedad, y en lugar de coleccionar museos, monumentos, iglesias, estatuas, parques, jardines, calles, bancos, farolas, tejados o alcantarillas, comenzó a coleccionar instantáneas de hospitales.
Tal era su pasión por viajar, que poco le importaba aterrizar y llegar directamente al hospital. Algunos medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. Los titulares le llamaban el enfermo viajero… En cada nuevo destino, le reservaban una habitación en el centro hospitalario. Visitó Bangkok, Estocolmo, Vietnam, Montevideo.
De repente, su pasión por conocer lugares desconocidos fue menguando en proporción inversa a las enfermedades que contraía. Las últimas eran auténticas rarezas médicas. Un día dejó de viajar y comenzó a sanarse. Vivió hasta los 74 años.

domingo, septiembre 02, 2007

nadie sabe


Somos en el momento en que, al nacer, nos identifican con un nombre. Somos un nombre y unos apellidos, que nos acompañarán toda una vida; nos identificarán, nombrarán, llamarán, nos convertiremos en diminutivo, en apodo, o nos designarán otro nombre. Aunque también podemos ser el nombre que nunca tuvimos; el suyo fue Gema… Nombres y apellidos que se entremezclan según sea nuestra nacionalidad, los apellidos se vuelven nombres y los nombres apellidos, haciéndose delgada la línea divisora… Luis Martín Vicente Fernando.

lunes, agosto 27, 2007

los lunes al sol


Son las 7.30 de un lunes de agosto. Apenas bosteza con una melodía musical que recorre primero el izquierdo y luego el pie derecho, mientras su cuerpo comienza a desperezarse. Ni siquiera se percata que acabo de poseerla. Va al baño y una imagen borrosa le devuelve una imagen más borrosa y mientras, se convierte en rutinas cotidianas. Acabo de escalar por sus piernas cuando escucha ruido de motores. No piensa en nada importante, a la vez que mil pensamientos se reúnen sin una convocatoria previa, sin orden y sin sentido entre los resquicios de la duda. No piensa en nada importante. No piensa. Está ausente. Se ralentizan las manecillas del reloj en un fundido en blanco y negro, donde el tiempo se detiene... Prosigo subiendo hasta su vientre, haciéndola ingerir algún alimento. Lentamente, muy lentamente los minutos se van convirtiendo en horas al tic tac de los latidos del corazón, intentando ganar una nueva partida, cuando de repente, mueve el cuello haciendo círculos concéntricos, enturbiando una mirada, meciéndome al vaivén de las olas, que me impide alcanzar sus labios para expirar en un martes a la sombra.

domingo, agosto 12, 2007

rendez-vous


La probabilidad de encontrarte a media tarde, en un sitio de paso, punto intermedio que cuenta los kilómetros que alejan la mar de Madrid, en el trayecto contrario en un día de salida de la marea humana, por casualidad, con un compañero de trabajo, es del cien por cien.