presenciales
Posiblemente las has oído hoy, y tal vez las oirás mañana, son las palabras acostumbradas a ser olvidadas apenas son pronunciadas, pero que son esenciales en la vida cotidiana que te llegan de cerca, o de lejos, en un susurro o en un grito, en forma de nombre o en forma de aviso, que se aglutinan, se estiran o se apelmazan en cualquier lugar en formas concéntricas, se interrogan y se exclaman, se cogen, se sueltan y se pisan en un pispás para tener otros dueños, o bien pueden caer de soslayo a tu paso, o perdurar en ti durante unos instantes mientras juegan con ellas descuartizando su significado, creando falsos palíndromos, redondas y planas, repetitivas y absurdas, típicas y tópicas en sí mismas, son resonantes en su asonancia, escalan, trepan y te alcanzan para abandonarte en un santiamén, son incoloras, insípidas e inodoras, pero son esenciales y necesarias.
- chaito
3 Comments:
No sé si las habré oido últimamente.
Por supuesto que lo haré.
Ven pronto.
No te olvides.
cariño.
...
Gracias, buenos días, perdona, puedo hacerlo yo, te ayudo, hoy estás muy..., me gusta...
A mi las palabras esenciales sólo me las dicen unas pocas personas, y siempre suelen ser las mismas. Será que van impresas sólo en algunos genes.
Según las exigencias del contexto, a veces que me bastaría escuchar un "jesús" cuando estornudo para hacerme feliz, aunque prefiero "salud".
Me ha gustado esta primera incursión en tu blog.
Publicar un comentario
<< Home