Ella imagina...

miércoles, octubre 11, 2006

enfoque


En algunas ocasiones, más de las que quisiera, la vida absorbe en su vorágine y el vértigo de los días se apodera uno de otro, cigarrillo tras cigarrillo. El humo es expulsado en un gesto con su recuerdo trasnochado, y la cotidianidad se convierte en deseo, creándose espacios en blanco. El absurdo de los días se consume entre atardeceres desenfocados. Y la óptica de la mirada da una apariencia a este sinsentido cuando aterrizo en tus labios y el tiempo se desenfoca en tus ojos verdes.

5 Comments:

Blogger @Igna-Nachodenoche said...

Así es en algunas ocasiones, nuestros ojos se desenfocan, y en otras se enfocan con tanta claridad que transpasamos los límites de la verdad.
Un abrazo.

12:54 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Si el amor es ciego es porque el corazón no enfoca nada.


http://elsexodelasmoscas.bitacoras.com

12:50 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

¿Las tardes y las noches sí tienen sentido?

2:34 a. m.  
Blogger pies diminutos said...

Me encanta el papel que le otorgas en tus textos al acto de fumar, creo que ya te lo había dicho alguna vez. Un saludo!

9:00 p. m.  
Blogger El detective amaestrado said...

Que bien que nuestros ojos aún se desenfoquen, que no nos los ajusten con algún diabólico autofocus.

9:18 p. m.  

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